Y caminar por el balcón ya no es una tentación, decime la verdad si total no voy a saltar. Espero una respuesta a tanta confusión. Cuando algo se quiebra y esos pedazos caen, mis manos que te sueltan por miedo a fracasar. La vida me enseño que no hay más de un adiós. Y en cristal, mi vida, siempre te guardé. Hoy armo mi camino y a la cuenta de tres, yo brindo por tu amor.
Estúpida razón.












No hay comentarios:
Publicar un comentario