jueves, 25 de noviembre de 2010

Tiradas en el piso, fotos rotas encontré, la habitación en llamas. No me duele saber que todo terminó, que todo ya pasó. Y vos que no dudabas de nuestra eternidad, te pido corazón que vuelvas a mirar, porque a tu alrededor ya nada es igual.
Y caminar por el balcón ya no es una tentación, decime la verdad si total no voy a saltar. Espero una respuesta a tanta confusión. Cuando algo se quiebra y esos pedazos caen, mis manos que te sueltan por miedo a fracasar. La vida me enseño que no hay más de un adiós. Y en cristal, mi vida, siempre te guardé. Hoy armo mi camino y a la cuenta de tres, yo brindo por tu amor.


Estúpida razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario